martes, 21 de diciembre de 2010

Las escondidas

Las niñas dispares nadaban entre sombras
embriagadas del olor a pasto e incertidumbre.
Saberse acechadas por la linterna
ahorcadas en el umbral de lo visible
les perturbaba el vientre.
Y aliviaba sus pechos el volver a ser
aliento intermitente, verdad y mentira
aferradas a la corteza de los árboles.

Momento luz

Preciosos estadíos de reconstrucción
el día se acerca.
Me desnivelo hacia la sombra de lo imposible
bebo el sol.
No soy quien pensaba en la madrugada
ni quien se imprime en los días desiertos.
Soy un eco de un campo amarillo
intención de viento
Una primera respiración en el mundo
un mar de piernas.
Quien me encuentre podrá absorberme
y de quien encuentre seré una ingenua esponja.
Un par de ojos y el caudal de colores
con que he nacido.
(Bendito este efímero momento: he vuelto)
Y se que me ahogaré con los minutos
Obtusos pensamientos contraerán mis músculos.
Se que volveré a ser esclava
de mis recuerdos tejidos en el espacio.

Ficción

Animados con la amamantada penumbra, nos hicimos los extraños, y navegamos en un mundo de papel. Tengo tus estrellas clavadas en mi ombligo, y parece que fueran a matarme. Pero son de un extraño cartón.
Hay pegada a mi masa cerebral una maqueta de nosotros. Estamos unidos de manos y pies, condenadamente unidos. Arriba nuestro un sol y nuestros cuerpos enfrentados de pie. Estamos alegres, pero somos del extraño cartón: no nos movemos. No puedo pasarnos del papel a la realidad.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Imágenes

Resurge la entraña del espejo. Entre la niebla tu voz se silencia y el cuchillo se florea de tenerte acurrucado. Gemís, ladrás. No hay más enemigo que tu propio fluir vomitado por los siglos descompuestos, y tu imagen se hace llaga, herida irremediable para el ser bello y luminoso...
¿Qué tiene de bueno el sol ahora, o los ojos de los otros, si sólo están para reflejarte? Tu misma respiración le permite a la mente seguir despreciándote; tu misma vida se induce a apagarse. Y apagarse, si es inducido por la vida, está esquivando a la muerte... La muerte de la que hablan las imágenes.

Invitación

Desplomada, arte y parte del punto que vive entre las cosas, navegante de la tangente infinita: un barco invisible que jamás se hunde, jamás se clava; sólo embriaga de la nada y la hace vicio. Es el sinsendero mi sendero. Como tienen su sendero el perro y el gato sin preguntárselo, yo tengo mi sinsendero cuando ya no me pregunto, cuando dejo el esfuerzo que, como tal, me pasea por la mentira. Y huyo de las palabras: carteles del perdón, luchadoras eternas con la frustración.
Algunos alimentos, calor y ciertas verdades construidas por la costumbre, se obtienen de horas de autonegación.¿Cómo no vamos a estar los hombres reconstruyéndonos a cada instante, mirándonos con desconfianza, adorando la perfección, si en todo momento nos cobramos por estar ?
Me canso. Me canso y se me torna vital el letargo que baila entre los elementos, la verdad que aflora cuando todo se desangró de sentido, cuando todo se vendió y se esfumó. No hay palabras. Me envicio de esa nube que es árbol y viento, que es césped y asfalto...
Quizás te preocupes... No te cobres, no me cobres. Te invito a que vengas conmigo.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Insustancial

Aparecen y un ser se recorta de mi
avanza y se construye con el miedo
que le dan esos ojos siempre hambrientos.

No quiere ver a mi pecho doliente
por sus gestos defraudados al notar
que aún no me hallo en este suelo.

Que aún no me siento el alimento
ni el estómago para sus elixires.

Cual otra triste esclava del muñeco
del deber ser: efímeros perdones
me excluyo al no alcanzar ni en sueños
a concentrarme en lo que debo.

Mundos y voces caminan solos
se dibujan con el aire del instante
y los pinto desde un lejano sitio.

¿Cuándo me robaron los momentos?
¿Cuándo comenzó la gran falacia
de ser insustancial para este mundo?

Un día me borró aquella certeza
del mercado eterno de dignidades
en que se transforman los encuentros.

¿Cuándo me robaron los momentos?
¿Cuándo comenzo la gan falacia
de ser insustancial para este mundo?

Despedida inevitable

Te regalo mi muerte envuelta en polvo de estrellas. Vos adorás ese gran brillo: su perfección deja tranquila tu paciencia. Tu sonrisa es el pase, de mi fantasma a este mundo.

Y entonces ya no puedo desear otra cosa.

Pero es mi muerte, mi muerte envuelta. Ya jamás volveremos a vernos.